La demanda de la oficina del fiscal general de Nueva York, Tish James, alega que Trump, sus hijos adultos, sus empresas y algunos de sus socios comerciales inflaron fraudulentamente su patrimonio neto para obtener condiciones favorables de bancos y compañías de seguros.
La propia James también asistió al juicio el lunes, sentada en la primera fila de espectadores. Trump, vestido con un traje azul marino y una corbata azul brillante, caminó directamente frente a James cuando este entró a la sala del tribunal, pero no la miró ni interactuó con ella.
El hijo del expresidente, Eric Trump, acusado en el caso, también compareció ante el tribunal.
Los alegatos iniciales debían comenzar ante el juez Arthur Engoron el lunes, primer día del juicio. No hay selección de jurado porque el juicio es un juicio sin jurado, lo que significa que Engoron resolverá el caso.
La última aparición de Trump en un tribunal de Nueva York fue en abril para su procesamiento por cargos penales relacionados con pagos para mantener su silencio a la estrella porno Stormy Daniels. Está previsto que vaya a juicio por ese caso el próximo año y también está acusado penalmente en otros tres casos en Florida, Georgia y Washington, D.C.
Un puñado de manifestantes aparecieron frente al tribunal el lunes, algunos de ellos coreando: “Trump miente todo el tiempo”.
La semana pasada, Engoron emitió un fallo potencialmente devastador para la empresa familiar de Trump, declarando a Trump responsable de un fraude generalizado y revocando las licencias de algunas de sus propiedades emblemáticas, incluidas la Trump Tower y el Trump International Hotel.
El fallo significa que el juicio se centrará en parte en los castigos que ahora enfrentará Trump. Podrían ser graves: el fiscal general Tish James está pidiendo 250 millones de dólares y la prohibición de que Trump dirija negocios en el estado.
El juicio que comienza el lunes abordará lo que Trump, sus empresas, sus hijos adultos y sus socios comerciales hicieron con esa información falsa. Según James, lo utilizaron para cometer fraude de seguros y obtener beneficios fiscales.