¡Que Onda Magazine!

Houston's oldest bilingual publication

José Pérez celebra sus 100 años junto a su familia, refleja en su legado

By Indira Zaldivar & Edward Saenz

Son dichosos los que llegan a cumplir cien años y entre los Houstonianos tenemos el honor de celebrar la vida larga del centenario José Pérez.

Nacido hace un siglo el 15 de marzo de 1924 en Huanímaro, Guanajuato, México, Que Onda Magazine tuvo el placer de entrevistarlo días antes de su fiesta de 100 años. Platicamos con su cálida familia desde su hogar que ha permanecido en la familia por más de 60 años, que formó junto al amor de su vida, María de la Luz.

José y María de la Luz se conocen desde temprana edad en su natal México. Pero la conquistó cuando Maria era profesora de escuela y él había regresado a México después de trabajar en los Estados Unidos.

Por ser el único que vestía con un traje elegante, Jose llamó la atención de Maria de la luz, así relataron sus hijas Rose Cordaway y Dr. Norma Pérez.

Luego los enamorados se establecieron en Houston, Texas y tuvieron el privilegio de gozar de 50 años casados hasta que María de la Luz falleció en 1998. Su amor dio a fruto 9 hijos, 16 nietos, 41 bisnietos, y 14 tataranietos

Para un matrimonio, Jose nos confesó que la comprensión es clave.

“Quieranse y sepan comprenderse,” resumió el centenario.

Delante de sus tres hijos Rose Cordaway, Robert y Norma Perez, Jose recalcó la importancia del esfuerzo y la educación. Desde su llegada a los Estados Unidos, él no se detuvo de trabajar para sacar adelante a su familia trabajando por varias décadas en la industria del ferrocarril hasta su fecha de retiro en 1987.

“Criar a mis hijos, ese fue mi mejor logro y tratar de llevarlos a estar todo el tiempo pegados a las escuelas,” dijo Jose. “Que estudiaran y que aprovecharán las oportunidades.”

“Trabajar y esmerarse. No importa el trabajo que sea.”

El no ha pasado desapercibido ya que Jose ha recibido proclamaciones por el alcalde de Houston. Y aun después de su retiro, él continúa manteniéndose activo.

Manejaba de aquí para allá con su licencia de conducir válida hasta la fecha ya que Jose se asegura de renovarla, salía a caminar a diario al Selena Quintanilla Park y trabajaba años atrás con su hijo mayor.

Debido a una caída, ahora usa un andador. Pero eso no le impide aprovechar todos sus derechos como ciudadano americano. Pues, Jose es un votante comprometido que participa en todas las elecciones.

Con 100 años de vida, Jose ha asegurado un legado fundado por amor y esfuerzo y una valiosa lección de vida para todos los que aprendan su historia que ha superado adversidades de idioma, barreras geográficas y dolorosos momentos como la pérdida de seres amados.

“Así es la vida a veces hay malos ratos pero…la vida hay que llevarla como el que está arriba manda,” aseguró el centenario sabio y tenaz.


Those who reach one hundred years old are fortunate, and among Houstonians, we have the
honor of celebrating the long life of centenarian José Pérez.

Born a century ago on March 15, 1924, in Huanimaro, Guanajuato, Mexico, Que Onda Magazine had the pleasure of interviewing him days before his 100th birthday celebration. We talked with his warm family from their home that has been in the family for over 60 years, a home he formed alongside the love of his life, María de la Luz.

Jose and Maria de la Luz knew each other from a young age in their native Mexico. But he won her over when Maria was a school teacher and he had returned to Mexico after working in the United States.

Being the only one dressed in an elegant suit, Jose caught the attention of Maria de la Luz, as recounted by their daughters Rose Cordaway and Dr. Norma Perez.

The lovers then settled in Houston, Texas, and had the privilege of enjoying 50 years of marriage until María de la Luz passed away in 1998. Their love bore 9 children, 16 grandchildren, 41 great-grandchildren, and 14 great-great-grandchildren.

For a marriage, Jose confessed that understanding is key.

“Love each other and understand each other,” summarized the centenarian in Spanish.

In front of his three children Rose Cordaway, Robert, and Norma Perez, Jose emphasized the
importance of effort and education. Since his arrival in the United States, he never stopped working to support his family, working for several decades in the railroad industry until his retirement in 1987.

“Raising my children, that was my greatest achievement, and trying to keep them attached to school all the time,” said Jose. “So that they would study and take advantage of opportunities.”

“Work hard and strive. No matter what the job is.”

He has not gone unnoticed, as Jose has received proclamations from the Mayor of Houston. And even after his retirement, he continues to stay active.

He drove around with his valid driver’s license as Jose made sure to renew it, went for daily walks at Selena Quintanilla Park, and worked years ago with his eldest son.

Due to a fall, he now uses a walker. But that doesn’t stop him from exercising all his rights as an American citizen. Jose is a committed voter who participates in all elections.

With 100 years of life, Jose has secured a legacy founded on love and effort and a valuable life lesson for all who learn his story, which has overcome language and geographical barriers, and painful moments such as the loss of loved ones.

“That’s life, sometimes there are tough times but… life must be lived as the one above commands,” assured the wise and resilient centenarian.