El hijo mayor del presidente estadounidense, Donald Trump Jr. intercambió mensajes con Wikileaks durante la campaña a la Casa Blanca de hace un año, según reconoció él mismo este lunes por la noche.
Las comunicaciones, a través de mensajes internos en Twitter, comenzaron semanas antes de las elecciones, al mismo tiempo que Wikileaks filtraba documentos “hackeados” del Comité Nacional Demócrata.
En los mensajes, a los que Trump apenas responde, Wikileaks insiste al hijo del presidente a difundir los documentos “hackeados” y le da algunas propuestas de como no reconocer los resultados de los comicios en el caso de que los gane la demócrata Hillary Clinton.
Según medios estadounidenses, el hijo de Trump habría compartido estos mensajes con los congresistas que investigan la presunta injerencia rusa en los comicios, antes de hacerlos públicos este lunes a través de su perfil de Twitter.
Trump Jr., de hecho, señaló a “uno de los comités” del Congreso de haber “filtrado” estas comunicaciones.
En uno de los mensajes, Trump Jr. se interesa por rumores de una nueva filtración de Wikileaks de documentos relacionados con Clinton y escribió: “¿Qué hay detrás de los rumores sobre una filtración este próximo miércoles?”.
A ese mensaje emitido del 3 de octubre Wikileaks responde el día 12: “Hola Donald, que bueno verte a ti y a tu padre hablando sobre nuestras publicaciones”.
En esa misma misiva, Wikileaks “aconsejaba” que Trump (padre) incluyese en sus tuits un enlace con los documentos pirateados al jefe de campaña de Clinton, John Podesta.
A pocos minutos de recibir este mensaje, el entonces candidato Trump criticaba la poca repercusión en medios estadounidenses de “la increíble información proporcionada por Wikileaks”.
Dos días después, Trump Jr. compartió con sus seguidores en Twitter el enlace que Wikileaks le había proporcionado.
Durante la campaña, el equipo de Trump, incluido su actual vicepresidente, Mike Pence, negó haber tenido contacto alguno con Wikileaks.
El abogado de Trump Jr., Alan Futerfas, dijo a The Washington Post este lunes que los mensajes de su cliente fueron “inofensivos” y motivados por la curiosidad por saber qué publicaría Wikileaks.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, por su parte expresó “no poder confirmar” la autenticidad de los mensajes ya que su organización “no guarda esos registros”, aunque añadió que en las conversaciones divulgadas por Trump Jr. “falta contexto”.