El programa TPS es una protección temporal ofrecida a los inmigrantes del Salvador. Hace poco, el mismo fue cancelado en los inicios de la presidencia de Trump, poniendo en riegos la estadía de mas de 36.000 salvadoreños.
Muchos empresarios están demostrando una grave preocupación por los inmigrantes, puesto que la devastación producida en Houston por el huracán Harvey ha puesto en riesgo muchas construcciones, y mas del 50 por ciento de los trabajadores en esta área son inmigrantes del Salvador, dando lugar a un retraso total a las reestructuración de la ciudad.
La presidenta de la Camara de Comercio manifestó que “si los inmigrantes salvadoreños abandonan el país, no habrá suficientes trabajadores para la reconstrucción y otros grandes proyectos, como la ampliación de autopistas y nuevos edificios en el Texas Medical Center”.
Un reciente estudio indica que la deportación de inmigrantes salvadoreños podría costarle alrededor de $1.8 mil millones a la economía de Estados Unidos, incluyendo la pérdida de productividad y los impuestos que aportan los inmigrantes.