Los países involucrados en la crisis migratoria intentan encontrar una solución para los extranjeros varados entre los países de Perú y Chile. Autoridades atienden migrantes tras llamada de atención de Amnistía Internacional por ‘políticas crueles’ de ambos países en contra de los ciudadanos involucrados.
Perú, Chile, Ecuador y Venezuela están considerando abrir un corredor humanitario para que cientos de migrantes que salieron de territorio chileno puedan cruzar hacia sus países de origen, informó el ministro del Interior, Vicente Romero. La crisis migratoria en la frontera Perú – Chile se agravó en los últimos días y ha desatado un conflicto diplomático que los gobiernos de Dina Boluarte y Gabriel Boric hoy pretenden solucionar.
Los gobiernos de estos países invlucrados intentan encontrar una solución para los migrantes, en su mayoría haitianos, venezolanos, colombianos y ecuatorianos, que dejaron Chile en las últimas dos semanas tras el endurecimiento de los controles migratorios.
Perú les impide el paso alegando falta de documentación, incluso se decretó el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia y enfrentar la inseguridad asociada a extranjeros, según la presidenta Dina Boluarte.
“A nivel de la Cancillería se está trabajando tanto con Chile, Ecuador y también con Venezuela para poder ver y de qué manera puedan pasar esas fronteras y no tener ningún problema”, dijo Romero a RPP Noticias.
Lo importante – agregó – es “darles la seguridad necesaria a todos los extranjeros que voluntariamente quieran regresar a su país”. “Una vez que se establezca el corredor humanitario, se va a llevar a cabo como debe ser”, prometió el ministro.
Según la oficina de la ONU para los refugiados (Acnur), a diario se concentran en promedio entre 150 a 200 pmigrantes en los límites entre Chile y Perú.
Ante el bloqueo de las autoridades peruanas, algunos han cruzado por pasos irregulares hacia la ciudad fronteriza peruana de Tacna y otros se han instalado del lado chileno, en la ciudad de Arica.
Romero anunció el traslado de un primer contingente de 300 militares al paso fronterizo con Chile.
“En primera línea estará la policía, de la cual ya hay 390 policías. En la segunda línea (a 100 metros de la frontera) estarán las fuerzas armadas reforzando la seguridad”, explicó el ministro.
Políticas crueles
Amnistía Internacional sostuvo en un comunicado que las medidas implementadas por los gobiernos de Dina Boluarte y Gabriel Boric solo agravan la situación que actualmente viven cientos de migrantes extranjeros, detenidos desde hace más de 15 días, en la frontera de ambos países.
“Amnistía Internacional expresa su profunda preocupación por la situación de precariedad absoluta en la que se encuentran estas personas como resultado de políticas crueles y deshumanizadoras, que violan las normas internacionales y leyes de Perú y Chile para la protección de personas en necesidad de protección internacional”, sostienen.
“Al militarizar las fronteras y cerrar la puerta a miles de personas, entre ellas niñas y niños, que huyen de masivas violaciones de derechos humanos en sus países de origen, los gobiernos de Boric y Boluarte están agravando inútilmente la situación, convirtiéndola en una crisis humanitaria que aumenta el riesgo para la vida y seguridad de estas personas,” dijo Erika Guevara Rosas.
Asimismo, lamentó que el gobierno chileno haya desplegado efectivos miliares en sus fronteras con Bolivia y Perú, con el fin de detener la llegada de personas indocumentadas al país.
Agregó que las medidas de militarización de fronteras de ambos países “fueron adoptadas en un contexto de creciente estigmatización y xenofobia, y discusiones legislativas que buscan criminalizar la migración irregular”.
Esta llamada de atención ha llevado a que los gobiernos de Perú y Chile empiecen a cruzar información y a tener reuniones que permitan hallar soluciones a corto plazo en bien de los migrantes.
Una tensa calma se registró en la zona de La Concordia, donde precisamente se encuentran alrededor de 150 migrantes, quienes esperaron la presencia de personal de migraciones para ser atendidos y así poder cruzar la frontera.
Personal de la Superintendencia Nacional de Migraciones llegó a la línea fronteriza y organizó a los extranjeros, atendiendo, en primer lugar a mujeres, niños y adultos mayores o con enfermedades crónicas. También, por el lado de Chile se entregó agua, alimentos y frutas.
La subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, Gloria de la Fuente, indicó que la cancillería de su país estaba en conversaciones desde hace varias semanas con el gobierno peruano buscando la posibilidad de solucionar este problema que se ha agudizado en los últimos días. “Lo que hemos ido conversando con el gobierno peruano es precisamente la posibilidad de generar condiciones ya sea para un corredor humanitario aéreo o terrestre, lo que implica, por supuesto, tener también compromiso con otros países de la región o bien buscar alguna otra solución”.
“Las conversaciones diplomáticas a veces demoran, pero sé que compartimos, con el gobierno peruano, el sentido de urgencia de enfrentar esta situación y, en ese sentido, confiamos plenamente en que este canal y este diálogo también es importante para resolver las inquietudes que nos han presentado desde el gobierno peruano y nos va a servir para generar mejores condiciones para en los próximos días en las próximas semanas ya tener una solución más definitiva a esta situación”, recalcó la funcionaria chilena.
Por su parte, el Subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve, anunció una serie de medidas migratorias que su país va a adoptar a partir de esta crisis migratoria. “Vamos a disponer de locales o puntos de asistencia porque muchas de las personas que están saliendo no saben o no conocen cuál es la normativa que rige en Chile y cuál es la normativa que rige en Perú y por tanto hay algunos que pudieran cruzar, pero que no tienen la información suficiente para salir de manera regular del país”.
Recalcó que en Chile “vamos a respetar los derechos fundamentales en las personas y garantizar que los niños y niñas tengan todo en respeto de sus derechos fundamentales. No podemos permitir, a pesar de la crisis, que ningún niño esté sin la posibilidad de disponer de agua, de alimento, de abrigo, de atención médica y, por tanto, vamos a disponer de la atención humanitaria que se requiere y, por supuesto, el objetivo principal del país es lograr tener un corredor humanitario”.