El fiscal general Jeff Sessions parece explora una regla que expandiría su poder judicial y que, según expertos, le permitiría reformar drástica mente la política federal de inmigración.
El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) anunció que planea proponer un cambio en las circunstancias en las que el fiscal general puede tomar y decidir sobre casos de inmigración, reportó The Hill.
Los expertos en inmigración dicen que los fiscales generales sólo han intervenido para afirmar o anular los casos una vez que la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, en inglés) haya dictado una resolución, una acción que incluso es poco común.
Bajo la nueva propuesta, el fiscal general podría tomar decisiones sobre casos de inmigración antes de que lleguen a la BIA.
“Es muy perturbador”, dijo Thomas Saenz, presidente y consejero general de MALDEF, el Fondo de Educación y Defensa Legal de México, ya que le daría demasiado poder a Sessions.
“Este es un fiscal general queya ha demostrado, cuando lo h hecho bajo las reglas existentes, que es parcial, inhumano y, francamente, probablemente influenciado por algunos puntos de vista racistas”, dijo Saenz.
El DOJ acusó rechazó que la medida pudiera otorgar dicho poder al Fiscal General y aseguró que sólo podría intervenir en “aquellos casos pendientes ante la Junta de Apelaciones de Inmigración pero aún no decididos”, además de “ciertas decisiones de los jueces de inmigración”, aunque no especificó cuáles.
La medida será lanzada en mayo de 2019, después de un retraso programado para septiembre pasado.