En los Estados Unidos, todas las personas, independientemente de su estatus migratorio, tienen derechos constitucionales. Es fundamental conocerlos y saber cómo actuar si agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llegan a tu trabajo, iglesia o residencia. A continuación, te explicamos qué hacer en cada situación.
Si ICE llega a tu lugar de trabajo
- Mantén la calma y no corras. Huir puede ser interpretado como una acción sospechosa.
- No hables sin un abogado presente. Tienes derecho a permanecer en silencio. Si te preguntan sobre tu estatus migratorio, puedes responder: “Ejercito mi derecho a permanecer en silencio.”
- No firmes nada sin consultarlo con un abogado. ICE podría presentarte documentos que podrían afectar tu situación legal.
- Pregunta si tienen una orden judicial. Si no tienen una orden firmada por un juez, no estás obligado a hablar ni a permitirles el acceso a áreas no públicas.
- Informa a tu empleador o representante legal. Algunos estados y ciudades tienen leyes que protegen a los trabajadores de estas acciones.
Si ICE llega a tu iglesia o lugar de culto
Los lugares de culto suelen ser considerados “zonas seguras” por políticas del gobierno federal, lo que significa que ICE generalmente evita realizar operativos en iglesias, mezquitas, sinagogas y otros templos religiosos. Sin embargo, si esto ocurre:
- Pide hablar con un abogado. Tienes derecho a asistencia legal.
- No compartas información personal o migratoria. No estás obligado a responder preguntas sobre tu estatus sin un abogado presente.
- Graba la interacción si es seguro hacerlo. En muchos estados, es legal grabar a funcionarios en el ejercicio de su labor.
- Solicita ver una orden judicial. Sin esta, ICE no puede entrar a zonas privadas del templo.
Si ICE llega a tu casa
- No abras la puerta. A menos que tengan una orden judicial firmada por un juez, no estás obligado a dejarles entrar.
- Pide que deslicen la orden por debajo de la puerta. Verifica que tenga tu nombre y dirección correctos y que sea emitida por un tribunal, no solo por ICE.
- Permanece en silencio o responde con precaución. No tienes que responder preguntas sobre tu estatus migratorio ni firmar documentos sin consultar con un abogado.
- Si entran sin permiso, no resistas. Puedes decir en voz alta: “No doy consentimiento para esta entrada o registro” y anotar nombres y números de identificación de los agentes.
- Contacta a un abogado o a una organización de derechos de los inmigrantes. Existen grupos que pueden brindarte apoyo y asesoría legal.
Conclusión
Conocer tus derechos es esencial para protegerte en caso de una intervención de ICE. Mantente informado, comunica esta información a tu comunidad y ten a la mano el contacto de un abogado o una organización de apoyo a inmigrantes. Recuerda: no estás solo, y ejercer tus derechos puede marcar la diferencia en estas situaciones.