La aparición del libro Fuego y furia de Michael Wolf, ha generado una polémica política de grandes escalas, puesto que el mismo presenta algunos pormenores de los primeros meses en la presidencia de Trump, causando la furia del mandatario, al punto que la Casa Blanca busca evitar legalmente que llegue a publicarse.
La ira del mandatario marcó una violenta separación con Steve Bannon, ex jefe de campaña de Trump y hasta agosto su estratega jefe en la Casa Blanca, quien hizo comentarios que pintaban un equipo de gobierno caótico e inexperimentado. En un comunicado, Trump dijo que Bannon no solo perdió su trabajo sino que “se volvió loco”.
Y aunque Wolff reconoce en el libro que muchos de los relatos que recoge son contradictorios o indemostrables, una crítica que hacen desde la Casa Blanca, algunas de esas “revelaciones” están generando revuelo antes de la fecha de publicación prevista para la próxima semana.
Siguiendo esta idea, Steve Bannon se disculpó este domingo con Donald Trump y con su familia tras días del escándalo provocado por el mencionado libro.
Por otro lado, el libro de Wolff podría haber sido un libro más de un autor polémico, lleno de anécdotas y chismes sobre supuestas interioridades de la Casa Blanca, pero se convirtió en un fenómeno editorial tan grande que su lanzamiento tuvo que adelantarse, en gran medida porque la presidencia quiso censurarlo e impedir que fuera publicado.
Los abogados del presidente intentaron bloquear la publicación del libro alegando que contiene falsedades y que incluso piensan presentar una demanda por difamación.