La Justicia norteamericana presentó cargos contra una treintena de personas, tanto del cártel de Sinaloa como proveedores chinos de precursores químicos necesarios para fabricar el opioide.
Estados Unidos se enfrenta a una crisis de opioides de efectos devastadores. Desde agosto de 2021 hasta agosto de 2022, 107.735 personas murieron por sobredosis de drogas en el país, dos tercios de ellas por opioides sintéticos, principalmente fentanilo.
El Departamento de Justicia anunció este viernes (14.04.2023) cargos en tres distritos federales contra varios supuestos cabecillas del cártel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
En un comunicado, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, destacó que las acciones van dirigidas a “la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”, dirigida por el citado cártel y “alimentada por compañías farmacéuticas chinas”.
Recompensa de hasta 10 millones de dólares
Los “Chapitos” son los cuatro hijos de Joaquín Guzmán, antiguo dirigente de ese cartel: Iván Guzmán Salazar, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar (37), Joaquín Guzmán López (36) y Ovidio Guzmán López, de 33.
El Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto o la condena de Iván, Alfredo y Ovidio Guzmán, y hasta 5 millones por Joaquín.
La operación apuntó además a proveedores en China de precursores químicos, un intermediario con sede en Guatemala que compra estas sustancias en nombre del cártel, operadores de los laboratorios clandestinos en México donde se fabrica fentanilo, un proveedor de armas, miembros del cártel “que aterrorizan a las comunidades” y varios implicados en lavado de dinero, detalló Garland.
Ocho de esos acusados están detenidos y “pediremos su extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos en un tribunal federal”, dijo, y añadió que trabaja “estrechamente” con el gobierno de México.
Source: www.dw.com